domingo, 2 de mayo de 2010


La ceremonia de la Pirámide II.


Por tener los ojos tapados, el candidato no podía ver dónde se encontraba y los dos iniciadores le hacían creer que se hallaba al borde de un precipicio y le advertían que dicho abismo rodeaba el Templo de los Misterios protegiéndolo de la curiosidad del profano." ...En breve el puente móvil que comunica con la Tierra Santa descenderá. Si valoras tu vida, no te muevas, cruza las manos sobre el pecho y no te quites la venda hasta que recibas la señal". Los thesmosthetes cogían vestimentas sagradas del altar y se disfrazaban, uno con cabeza de león y otro con cabeza de toro, a fin de convertirse en los representantes de los dos genios que regían las evoluciones del Sol y la Luna: Pi-Rhé y Pi-Ioh. En un momento determinado se abría una grieta en el suelo, emitiendo un atronador sonido y un espectro mecánico surgía entre el humo, agitando una hoz y gritando con voz lúgubre: ¡Desgracia al profano que viene a perturbar el sueño de los muertos!. En ese momento los thesmosthetes destapaban los ojos del postulante y éste se encontraba, cara a cara con el espectro que, con un rápido movimiento, cortaba el aire con su hoz, pasando siete veces cerca del rostro del candidato. A pesar de su miedo, no debía intentar escapar si deseaba superar la primera pruba...

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